sábado, 21 de noviembre de 2015

La vida son caminos

Hoy pienso si tomé la decisión adecuada. No es fácil. Cuando eres joven y piensas que tienes fuerza para todo, que sabes más que nadie. Eres fuerte, te ves segura de ti misma, aunque por dentro estés llena de miedo. Al final, acabada de pasar la adolescencia, eliges un camino. No sabes muy bien los motivos, no te paras mucho a pensar, te dejas llevar. Hoy, unos cuantos años después, y con experiencia, después de haber escrito muchas páginas en mi vida y en periódicos, después de muchas ruedas de prensa, más o menos interesantes, después de ir a trabajar casi sin dormir, y de haber aguantado jornadas laborales para recordar siempre y otras para olvidar, me paro a pensar. ¿Qué hubiera sido de mi vida si el día que cogí el tren y me vine de Sevilla con todo, con la clara intención de dejar la carrera de Periodismo para hacer Turismo en Cádiz, no me hubiera arrepentido? La vida son caminos. Amo mi profesión pero hay días que pienso que no tanto como ella a mí. No sé, quizás yo tampoco la ame tanto, o ya la he dejado de amar. Tal vez sea siempre una relación de amor odio o quizás llegue un día, puede que no muy lejano, en que vuelva a tomar una decisión.

lunes, 26 de octubre de 2015

Ahora que llegan los cinco

Ahora que celebramos los cinco años que llevamos casados, muchas veces me pregunto cómo siendo tan distintos hacemos buen equipo. Hasta yo misma dudé de la fortaleza de nuestra unión cuando me iba dando cuenta de que somos tan diferentes. Nada más lejos de la realidad. Muchas personas me preguntan que cuál es el secreto para mantener una relación con felicidad. Creo, y no me equivoco, que en respetarse. Aceptar las manías de cada uno y no dejar que cambie por ti. Aceptar los fallos, ser flexibles y mirar los fallos de uno mismo antes de criticar los fallos del otro. Y sobre todo, mantener un espacio para ti mismo. Siempre he defendido que unirse en pareja no quiere decir que no tengas derecho a tu espacio, aunque solo sea para no hacer nada. Hay que disfrutar de la soledad. Pues eso, cinco años de casados y no recuerdo los de novio, creo que tres o cuatro, soy muy mala para las fechas. En poco tiempo hemos hecho mucho bueno. A seguir luchando compañero de la vida.